Saber cómo limpiar el filtro del lavavajillas es fundamental si quieres alargar la vida útil del electrodoméstico y mantener un rendimiento óptimo en cada lavado. Muchas veces, los problemas de mal olor, restos de comida incrustados en los platos o ciclos que no terminan de limpiar bien tienen un culpable común: un filtro sucio o mal mantenido.
Por suerte, no necesitas ser un experto en reparación para realizar esta tarea. Basta con seguir una rutina periódica, sencilla y rápida, que evitará averías mayores y te garantizará un resultado impecable en cada uso. A continuación, te explicamos por qué es tan importante limpiar el filtro del lavavajillas y cómo hacerlo paso a paso para obtener los mejores resultados.
Por qué deberías limpiar el filtro con regularidad
El filtro del lavavajillas actúa como una barrera que atrapa los restos de comida durante los ciclos de lavado. Si no se limpia con frecuencia, estos residuos se acumulan y pueden provocar varios problemas: desde malos olores y platos mal lavados hasta daños en el motor o en la bomba de evacuación.
Además, un filtro sucio puede provocar que el agua no circule correctamente, lo que obliga al electrodoméstico a trabajar más y consumir más energía. Si apuestas por un modelo de bajo consumo o con etiquetas de eficiencia como los que alcanzan A-10% o superiores, un filtro obstruido compromete directamente esa eficiencia.
Paso a paso: cómo limpiar el filtro del lavavajillas
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Apaga y vacía el lavavajillas
Asegúrate de que el aparato esté completamente apagado y desenchufado. Vacía el interior para acceder cómodamente al filtro.
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Localiza el filtro
Normalmente se encuentra en la parte inferior, debajo del brazo rociador. Puede estar compuesto por varias piezas: un filtro plano, uno cilíndrico y una rejilla de protección.
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Extrae el filtro
Gíralo en sentido contrario a las agujas del reloj para liberarlo. Algunos modelos pueden tener un pequeño bloqueo de seguridad que deberás presionar o girar.
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Límpialo con agua caliente y jabón
Utiliza un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo para eliminar los restos más incrustados. Si hay grasa acumulada, puedes sumergirlo unos minutos en agua caliente con vinagre o unas gotas de detergente.
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Revisa el hueco del filtro
Antes de volver a colocarlo, limpia también el hueco donde encaja el filtro. A menudo se acumulan restos en los bordes.
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Vuelve a colocar todo correctamente
Encaja todas las piezas en su sitio y asegúrate de que estén bien ajustadas para evitar fugas o ruidos durante el próximo lavado.
Cada cuánto tiempo se recomienda limpiarlo
Una buena frecuencia es cada 7 o 10 días si utilizas el lavavajillas a diario. En caso de que cocines poco o lo pongas en marcha solo unas pocas veces a la semana, puedes espaciar la limpieza cada 15 días. Eso sí, si notas que los platos no salen limpios o huele mal al abrir la puerta, es una señal clara de que necesita atención inmediata.
Consejos extra para mantener el filtro en buen estado
● Evita meter platos con grandes restos de comida: aunque no es necesario enjuagarlos completamente, sí conviene retirar los restos más grandes antes de meterlos.
● Usa los ciclos adecuados según la suciedad: algunos lavavajillas incluyen el ciclo Wash & Dry, que optimiza el lavado y secado para platos muy sucios. Si el filtro no está limpio, este ciclo perderá eficacia.
● Aprovecha la apertura automática de la puerta: algunos modelos modernos abren automáticamente la puerta al finalizar el ciclo. Esto permite que la humedad se disipe, reduciendo la aparición de malos olores, tanto en el interior como en el filtro.
Un lavavajillas eficiente empieza por un buen mantenimiento
Las prestaciones del lavavajillas marcan la diferencia, siempre y cuando se mantengan en condiciones óptimas. Modelos con más espacio o cestas para cubiertos están pensados para facilitar el uso. Pero un filtro sucio puede obstaculizar el flujo del agua y anular esas ventajas.
Si tienes un modelo con bajo nivel de ruido, incluso pequeñas obstrucciones en el filtro pueden generar vibraciones o sonidos anómalos. Y si además utilizas la app hOn para programar o controlar el estado de los ciclos desde tu móvil, tener el filtro limpio ayuda a que el diagnóstico de rendimiento sea más preciso.
La limpieza del filtro y la eficiencia energética
Un filtro limpio no solo mejora el resultado de lavado, también favorece el consumo responsable. Al reducir la resistencia del flujo de agua, el lavavajillas necesita menos energía para alcanzar la temperatura adecuada. Así, contribuyes al ahorro energético sin comprometer el resultado.
Además, si cuentas con programas automáticos que ajustan el tiempo de lavado según el grado de suciedad, como ocurre en muchos modelos conectados a apps inteligentes, el filtro debe estar siempre en perfecto estado para que los sensores funcionen correctamente.
Una tarea pequeña con gran impacto
Aprender cómo limpiar el filtro del lavavajillas y convertirlo en una rutina te evitará averías, mejorará el rendimiento del electrodoméstico y alargará su vida útil. No es una tarea complicada, pero sí imprescindible si quieres aprovechar al máximo todas las prestaciones del aparato y mantener los platos relucientes.
No importa si tu lavavajillas es de gama alta o más básico: un mantenimiento adecuado marcará la diferencia. Así que dedica unos minutos cada semana y notarás la mejora desde el primer ciclo.