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Retirada del electrodoméstico antiguo

Cómo usar la secadora: una guía rápida y práctica

Cómo usar la secadora: una guía rápida y práctica

Poner en marcha una secadora no debería ser complicado, pero si quieres sacarle el máximo partido, conviene seguir algunas pautas básicas. Si alguna vez te has preguntado cómo poner una secadora correctamente para que tu ropa salga seca, suave y sin sorpresas, aquí tienes la guía definitiva.

Con pequeños gestos puedes alargar la vida útil de tu electrodoméstico, ahorrar energía y conseguir mejores resultados. Esta guía práctica te lo explica paso a paso.

Prepara la ropa antes de meterla en la secadora

El primer paso, y uno de los más importantes, es preparar bien la colada. No todo puede ir directamente a la secadora. Revisa las etiquetas de las prendas: si aparece el símbolo de un círculo dentro de un cuadrado, puedes secarla; si lleva una cruz encima, mejor déjala al aire.

Además, separa las prendas por tipo de tejido. Las toallas y los vaqueros tardan más en secarse que las camisetas de algodón o la ropa interior, y si los mezclas, o bien se resecarán unos, o quedarán húmedos otros.

No sobrecargues la secadora: cuida la capacidad

Uno de los errores más comunes al poner la secadora es sobrecargar el tambor. Cada modelo tiene una capacidad máxima, y superarla puede generar varios problemas: desde un secado desigual hasta un aumento del desgaste del aparato.

Las secadoras modernas suelen tener capacidades entre 7 y 10 kg, pero eso no significa llenarla hasta los topes. Deja espacio para que el aire caliente circule entre las prendas. Así evitarás arrugas y ahorrarás energía.

Elige bien el programa según el tipo de ropa

No todos los ciclos de secado son iguales. Las secadoras actuales ofrecen funciones muy específicas, que conviene conocer para no estropear la ropa ni gastar más electricidad de la cuenta.

Algunos programas que conviene tener en cuenta:

      Secado rápido: ideal para pequeñas cargas y prendas poco gruesas.

      Ropa delicada: cuida tejidos como la seda o el encaje con menos temperatura.

      Algodón extra seco: perfecto para toallas o sábanas.

      Antialérgico: elimina ácaros y bacterias con temperaturas más altas.

      Función antipolvo o antipolución: ideal si vives en ciudades con mucho tráfico o contaminación.

Además, marcas como Candy ofrecen modelos con tecnología de secado inteligente, que ajusta automáticamente la duración y la intensidad del programa según la humedad de la ropa.

Menos arrugas, más fácil de planchar

Una de las grandes ventajas de saber cómo poner una secadora correctamente es que puedes reducir el número de arrugas en tus prendas. Muchos modelos modernos incorporan programas antiarrugas, que mueven el tambor de forma intermitente incluso después de que el ciclo haya terminado.

Esto evita que la ropa se apelmace en un solo sitio y ayuda a que salga lista para guardar… o casi. Si quieres resultados aún mejores, saca las prendas justo al acabar el programa y tiéndelas un rato sobre percha: el vapor residual actuará como plancha natural.

Saca partido a las funciones inteligentes

La mayoría de las secadoras actuales vienen equipadas con funciones digitales que no solo mejoran la experiencia, sino también la eficiencia. Algunas, como la app hOn, permiten controlar el aparato desde el móvil, recibir notificaciones cuando el ciclo termina o incluso recibir recomendaciones personalizadas según el tipo de carga.

Otras funciones útiles que puedes encontrar son:

      Inicio diferido: programa la secadora para que funcione en horarios de tarifa reducida.

      Sensor de humedad: adapta el tiempo de secado automáticamente.

      Autolimpieza del condensador: facilita el mantenimiento y mejora el rendimiento del aparato.

Mantenimiento básico para prolongar la vida útil

Aprender cómo poner una secadora también incluye saber cómo cuidarla. No necesitas ser un técnico, pero sí tener ciertos hábitos básicos:

      Limpia el filtro de pelusas después de cada uso.

      Vacía el depósito de agua si es una secadora de condensación.

      Revisa y limpia los sensores de humedad periódicamente.

      Si tu modelo tiene autolimpieza, asegúrate de que está activada correctamente para que el condensador funcione sin obstrucciones.

Consejo final: no temas usarla a diario

Muchas personas piensan que usar la secadora a diario es excesivo, pero lo cierto es que los modelos actuales, con clasificación energética de hasta A-30%, están pensados para ser eficientes y cuidadosos con el consumo. Siempre que uses programas adecuados y no sobrecargues el tambor, puedes convertir la secadora en una aliada perfecta para tu día a día.

Y si te preocupa el gasto, aprovecha los horarios de tarifa reducida o los programas de secado eco, que consumen menos energía aunque tarden un poco más.

Saber cómo poner una secadora correctamente es más que apretar un botón. Se trata de entender cómo funciona tu electrodoméstico, aprovechar sus funciones, cuidar tus prendas y, sobre todo, sacar partido a la tecnología para hacerte la vida más fácil.

No se trata de sustituir el sol, sino de tener una opción rápida, cómoda y eficiente para que tu ropa esté siempre lista cuando la necesites.